Testimonio por Marleni Rodriguez
Un 23 de Octubre del 2016, recibí una llamada sorpresiva de mi abuela a quién no conocía en persona pero anhelaba conocer. En la llamada ella me preguntó: ¿Queres venirte para la USA? Entonces dije que sí, más no sabía que mi viaje era en 2 días.
No se como ni de donde saque yo esa respuesta ni el valor para tomar esa decisión y emprender mi viaje desde El Salvador hasta los Estados Unidos. Mi madre destrozada entre lagrimas, y un abrazo que aún recuerdo como si fue ayer, me dijo: Hijo mía, si este es tu destino y si Dios lo permite vas a lograr llegar a los Estados Unidos, sana y salva. El viaje fue duro y muy largo, pero mi anhelo por ver a mi abuela y conocerla me daba fuerza cada día.
Mi viaje duro 4 meses, en el cual mi abuela me esperaba con ansias e hizo todo lo posible para que inmigración no me deportara. Después de 56 días en inmigración logré llegar a Georgia, un 3 de febrero del 2017 y ese encuentro fue tan hermoso, porque ella no supo de mi existencia cuando era yo una bebé. El hijo de mi abuela (mi papá) murió cuando yo apenas tenía 8 meses y hasta el pasar de los años mi abuela supo que yo era su nieta. Lastimosamente tuve muy poco tiempo para convivir con ella; tras una lucha con el cáncer mi abuela falleció en el año 2020.
Ahora solo me queda el recuerdo de aquella llamada y entiendo porque Dios me dio la respuesta y valor para hacer ese viaje. El me dió la oportunidad de conocer mi abuela, aunque sea por un poco de tiempo pero ese tiempo fue hermoso, sus historias, sus enojos y sus sonrisas, las recuerdo siempre….
Ahora que vivo en Gainesville, Estados Unidos le mandó
encomiendas a mi madre, quién ha sido el pilar hermoso en mi vida y también le quiero ayudar enviando
electrodomésticos y adornos para remodelar su casa en El Salvador.
¡Gracias La Fuente Cargo por leer mi historia!